No, no intentes disculparte, no juegues a insistir. Las excusas ya existían
antes de ti. No, no me mires como antes, no hables en plural. La retórica
es tu arma más letal. Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me
dueles todavía aquí, adentro. Y que a tu edad sepas bien lo que es
romperle el corazón a alguien así.Espero que no esperes que te espere,
la paciencia se me ha ido hasta los pies. Y voy deshojando margaritas
y mirando sin mirar, para ver si así te irritas y te vas. Voy a pedirte que
no vuelvas más, siento que me dueles todavía aquí, adentro. Y que a
tu edad sepas bien lo que es romperle el corazón a alguien así. Pesa
más la rabia que el cemento.