jueves, 13 de enero de 2011

Intento reírme pero en cambio lloro. Pacientemente espero escuchar las palabras que nunca has dicho. Intenta guiarme en la dirección correcta. Haciendo uso de todo este tiempo, manteniendo todo dentro, cierro los ojos y te escucho llorar. "Esto no es un adiós", dijo el. "Es sólo un tiempo para mí, para descansar mi cabeza". Hay tanto que puedo hacer por ti, después de todas las cosas que me hiciste pasar.